martes, 21 de enero de 2014

Actividad 1: Pensamiento Sistemico

Estamos habituados a pensar que la única herramienta que tenemos para interpretar la realidad es la ciencia. Que debemos de separar y desintegrar a su más mínima expresión el objeto de estudio para poderlo comprender, sin darnos cuenta que hace parte de un contexto, que está en un ambiente que a su vez le da significado. Y cuando intentamos entender su relación con las partes, por ejemplo por qué a veces se obtienen resultados diferentes en el mismo experimento, la ciencia falla y nosotros también..

El pensamiento sistémico es la postura que tomamos cuando interpretamos una realidad y estudiamos las interrelaciones entre las partes que la componen. Empezamos a ver el objeto de estudio no como algo secuencial y de carácter lineal, sino como algo más complejo, que posee unas partes interdependientes (unas dependen de las otras, no simplemente relaciones de causa-efecto) y lo cual nos da la sensación de un pensamiento circular. Sin embargo, como lo plantea las preguntas del primer clip, es necesario establecer unos límites desde el principio, y como a todo sistema, definir claramente lo que vamos a estudiar/pensar, para no terminar inmersos en el "todo", puesto que nos podemos desviar del objetivo general al ir estableciendo las relaciones. No entraré en la discusión de los límites de realidad y pensamiento, puesto que es una cuestión relativa. 

Como ingenieros industriales, y como lo plantea el clip 2, entramos como relojeros en las organizaciones, a reparar y mejorar las máquinas y procesos. Para esto nos debemos de apoyar en los cuatro pilares del pensamiento sistémico (pensamiento complejo, cibernauta, hermenéutica y constructivismo). Es por nuestra posición dentro de la organización que nos centramos con una temática mecanicista, todo gira alrededor de la máquina, y es por esto que cuando nos situamos en el cargo que nos gusta (usualmente el "piso mas alto" o de gerencia, tendemos a olvidarnos del resto y no vemos la importancia del "primer piso", error fatal para un ingeniero. La hermenéutica nos permite establecer un lenguaje claro con los "obreros" ya que esta comunicación es esencial para el buen desarrollo de la empresa, y gracias al constructivismo, tratarlo  en el campo teórico de la manera más adecuada para después aplicarlo a la práctica. Saber de las costumbres, formar de actuar, como es la realidad y como se emplean los recursos, puede no solo crear credibilidad y liderazgo que mejorarían la imagen con los altos cargos y el personal, sino que también permite agilizar y tomar buenas decisiones. Todo este tomar de lo que percibimos, dialogamos, comunicamos, traducimos en teoría y retroalimentamos en la práctica, es una clara utilización de dos de los pilares (hermeneutica y constructivismo) e implicitamente de el tercero. Cuando tomamos nuestra interpretación de la realidad de la planta, a través de la información de los obreros, de índices y de nuestros propios sentidos, el paso a seguir es elaborar un plan de acción donde tengamos clara una meta, trazar el camino a seguir y no olvidar (como buenos pensadores sistémicos) las interralaciones y por ende las posibles fluctuaciones de factores influyentes es el pilar de la cibernautica.

Por último, y como se ve reflejado en la aplicación de los tres pilares a el ejercicio de un ingeniero industrial, es necesario cambiar ese pensamiento lineal y tomar en cuenta todas las variables que influyen en el ambiente de trabajo. Recursos, obreros, indices, tiempo, comunicación y espacio son variables que influyen de manera no secuencial y  por ende trabajan de manera circular, como se definió al principio. A esta recopilación de los tres pilares se le llama pensamiento complejo, el cuarto y último pilar del pensamiento sistémico. Para concluir un ingeniero no puede ser de escritorio, con solo teoría; si no sabe el día a día de lo que trata, no lo comprenderá realmente y por supuesto no podría mejorarlo.