La
gestión de la cadena de suministro es un término que se emplea de manera
ambigua y muchas veces se le asigna cualidades incompletas, pensando que sólo
involucra, como se vio en lecturas anteriores, al proceso lineal de:
Materia Prima --> Transformación ---> Cliente
Pero es una
cadena que va mucho más allá, es un sistema de interconexiones entre organizaciones
y clientes que suplen las necesidades de unos y otros, ya sea de bienes,
servicios o incluso información. En el estudio de Mammy M. Helou e Ian
N. Caddy buscan acercarse al entendimiento de este sistema, utilizando el
concepto clásico de cadena de suministro y aplicándole las propiedades de
sistema.
Lo primero a
tener en cuenta es que la cadena de suministro es mucho más compleja de lo que
comúnmente se cree, así como yo tengo unos proveedores de materia prima, estos
a su vez tienen otros clientes y proveedores que afectan de manera indirecta o
directa mi proceso. A su vez, no se está sólo en el mercado y los clientes no fieles
tienen otras opciones para suplir sus necesidades, también se puede obtener
información y tecnología de la competencia, lo que convierte la “cadena” en una
red. Entonces le aplicamos el primer principio de los sistemas: Entre más
complejo el sistema menos adaptable es, y por lo tanto menos propenso a
sobrevivir a los cambios. Por la tanto entre más se incorpore a terceros, más
difícil será sobrevivir al mercado competitivo y rápido en el que se mueven las
organizaciones hoy en día. Entonces parece contradictorio aplicar el concepto
de sistema a la cadena de suministros puesto que la vuelve más compleja, pero
es que es imposible dejar de pensar más allá y hacer las conexiones pertinentes
en la cadena, porque de lo contrario no se tiene en realidad un conocimiento de
ella y se hace difícil adelantarse a las posibles fluctuaciones. Lo que sí se
debe hacer es aplicar correctamente el pensamiento sistémico. Cómo se vio al
principio del curso, pensar sistémicamente no es hacer conexiones porque si,
todo sistema debe estar delimitado por la naturaleza de lo que queremos lograr
con él, por lo tanto pensar sistémicamente una cadena de suministro con
respecto al primer principio es, y como lo aclara el estudio, tener cuidado de
alimentar la cadena con información falsa e innecesaria, aumentar conexiones
débiles e inútiles, en otras palabras debemos asegurar que se está intercambiando
los bienes y servicios correctos, en el ambiente competitivo que es, de lo
contrario se tiene una cadena que no puede adaptarse a los cambios.
El segundo
principio afirma que entre más grande sea el sistema, más recursos se van a
necesitar para poder asegurar su correcto funcionamiento. Esto implica que a
medida que la organización va avanzando en el mercado, se debe de pensar en
aumentar las conexiones de la cadena. Ya no bastará con los proveedores de
información y materia que se tienen, son necesarios más, para poder obtener los
beneficios que el mercado está ofreciendo. Pensando sistémicamente, será
necesario hacer un zoom out de nuestra zona, para encontrar nuevas
posibilidades de intercambio, eficaces y eficientes, claro está teniendo en
cuenta el primer principio.
El tercer
principio dice que los sistemas no son únicos e independientes, sino que son
subsistemas parte de sistemas más grandes, así como también están compuestos
por subsistemas. Entonces la complejidad inicial del primer principio puede ser
reducida, si se piensa la cadena de suministro como un sistema de subsistemas.
Si ahora por el contrario se hace un zoom in en la cadena de suministro, se
encontrará que existen sistemas de flujo de información, recursos y personas,
que al ser tratados por sistemas separados que unidos hacen un sistema más
grande, ayudarán a simplificar el entendimiento de la cadena y optimizará el
flujo y adaptabilidad de la propia.
Por último el
cuarto principio afirma que, a pesar de ser construcciones artificiales, los
sistemas están en constante crecimiento y evolución. La cadena de suministro,
como se trato en el segundo principio está expuesta en todo momento a esto. El
sistema debe irse ampliando conforme la organización crece, y no sólo esto,
también está el hecho de que el mundo actual evoluciona con rapidez y los
avances tecnológicos y flujo de información se dan cada vez con mayor
velocidad, como una curva exponencial, por lo tanto se debe tener en cuenta que
las interconexiones son cambiantes, evolucionan, aparecen y desaparecen.
En conclusión
la cadena de suministro no debe verse simplemente como una cadena, es más como
una sistema en forma de red, que al aplicarle los principios de sistema y,
gracias al pensamiento sistémico, verla
diferente, como algo que crece, evoluciona, está formada por subsistemas y
tiene una dinámica con su entorno, se puede aproximar de una mejor manera a su
diseño y funcionamiento, para adelantarse, adaptarse y solucionar los problemas
organizacionales de una manera mucho más óptima.
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